FACUNDO, UN AÑO DESPUÉS

Hace justo un año, se oficializaba la renovación de Facundo Campazzo por los siguientes cuatro años. Una gran noticia para el Real Madrid que seguía contando con el mejor base de Europa en sus filas y para el propio Facundo Campazzo, puesto palabras textuales “Un sueño cumplido es mantenerme en un club como este. Esta renovación por cinco años significa mucho. Mis sueños en lo personal es seguir manteniéndome en este nivel y en lo colectivo seguir ganando cosas”. Hace justo un año, los aficionados madridistas andaban de uñas viendo las incorporaciones de sus equipos rivales y esperaban el “fichaje bomba” en la entidad madridista. Ese movimiento no llegó a través del mercado, pero personalmente, sí se realizaron los cambios oportunos para que el proyecto Laso, tuviese un alto nivel en los años posteriores. Campazzo y Tavares renovaban hasta 2024, mientras que Randolph lo hacía hasta 2023, mientras Taylor y Causeur seguirán hasta 2022. Eso sí, el mejor movimiento del equipo fue la renovación de Pablo Laso que cumplirá una década en el banquillo madridista.

Ahora, justo un año después, Facundo Campazzo tiene decidido abandonar el Real Madrid, algo loable y entendible de todo basquetbolista. Y si no, que se lo pregunten al pueblo argentino, emocionado con volver a tener a un compatriota en la NBA tras las retiradas de Prigioni y Ginobili. Ese era el sueño de Argentina y por supuesto, el del Facu Campazzo. Cuando era niño, quiso ser profesional y ser mejor jugador en Argentina, volar a Europa y convertirse en jugador referente y conquistar todos los títulos posibles para, finalmente, dar el gran salto a la NBA y optar a conseguir el anillo de campeón contra los mejores jugadores del mundo. Todo chaval joven, desea tener esa carrera deportiva. El dinero es importante por supuesto, pero el amor al juego y la intención de luchar cada año por los objetivos es todavía más. Entiendo a Facundo Campazzo. Sabe que ha llegado su hora tras triunfar en el Real Madrid donde ha conseguido 3 Supercopas Endesa, 3 Ligas Endesa, 2 Euroligas y 2 Copas del Rey. Su reto ahora es tener ese rol ganador en un equipo NBA con aspiraciones de pelear por el anillo. Jugar en la NBA ya no es el famoso reto que cumplió Fernando Martín en los 80 o Pau Gasol en 2001. Recuerdo los intentos de Navarro, Spanoulis, Teodosic o Larkin que dejaron su dominio en Europa por jugar escasamente unos segundos al otro lado del charco. Campazzo quiere ir a la NBA para quedarse.

Justo un año después, el Real Madrid se enfrenta a una difícil situación. Su gran estrella ha decidido emigrar a la NBA y dejar al actual campeón de copa, sin otro bastión que dirija el equipo en la nueva temporada. Sin un buen mercado, por culpa de una pandemia, que obligó a todos los equipos amarrarse prácticamente en julio. Con el nuevo recuerdo de otro jugador estrella que se lleva la NBA cuando disfrutaba de ser uno de los mejores en Europa. Recordamos el cambio de Mirotic a Chicago Bulls, el de Willy Hernangómez hacia New York, Sergio Rodríguez a Philadelphia o el añorado Luka Doncic a Dallas Mavericks. ¿Cómo sustituyes al mejor base de Europa? No te vale cualquiera, ni siquiera el MVP de la Euroliga. El Real Madrid es un equipo sin descanso, no se le permite perder ni un encuentro amistoso sin escuchar de fondo quejas de aficionados…. y no solo aficionados. El baloncesto es cruel y no tiene memoria y los blancos habrán de rearmarse en torno a otro jugador que se lleve las loas y méritos para que nuevamente la NBA eche ojos sobre el jugador. Pienso que por ello, el Real Madrid hace un año, blindó los contratos de sus jugadores más importantes. Les subía el sueldo amén apareciese una clausula millonaria para intentar vetar su marcha a la mejor liga del mundo. Los fichajes de Abalde (25 años) y Alocén (19 años) son la demostración de la búsqueda de nueva identidad del cuadro de Pablo Laso para los próximos años.

Un año después de la renovación multianual de Facundo Campazzo con el Real Madrid, el argentino quiere irse a la NBA y por tanto, romper el contrato con el equipo madrileño. Operación ilusionante para el jugador y desastrosa para el club. Pero para romper el contrato hay que conocerlo. Ni vosotros ni yo, conocemos el contenido, pero sí disponemos de una clausula que indica la indemnización que el jugador ha de pagar al equipo en caso de no cumplirse la finalización del contrato. Da igual el 17 de agosto de 2019, 30 de junio de 2020 o el 29 de junio de 2024. Esa clausula es vigente y se tiene que hacer efectiva. Los dos salen ganando, Campazzo gana más sueldo y el Real Madrid se asegura un buen dinero por su gestión con el jugador. No creo que sea del gusto de Pablo Laso perder a Mirotic, Sergio Rodríguez o Luka Doncic, pero espera recibir algo similar a cambio. Pero este año, por culpa de la pandemia, no podrá ser. Los presupuestos van a ser mínimos y las oportunidades escasas. Sin ir más lejos, el Real Madrid preguntó a Baskonia por un jugador con contrato en vigor y la respuesta del equipo vitoriano, fue remitirle a su clausula, algo que en estos tiempos resulta inasumible. Por ello y a la espera de solucionar el “caso Campazzo” el Real Madrid se encuentra atado para concretar su plantilla de cara al nuevo curso. Mientras tanto, el jugador dispone de nuevos agentes que le buscan acomodo en la NBA mientras busca maneras de pagar su clausula de salida en el escaso margen económico que nos ha dejado el Covid 19.