EL TORNEO DE LA GALLETA
Sinceramente, debo reconocer que esperaba más debate entre
los aficionados al baloncesto, sobre el desenlace de la temporada que el
Coronavirus ha ordenado detener. Me sorprende grafíticamente que una amplia
mayoría, entienda que no tiene sentido continuar con la temporada actual puesto,
sobre todo, a que llevamos ya más de un mes detenidos. En un equipo como el
Real Madrid, podemos estar hablando de entre 10 y 15 partidos ya suspendidos.
Me parece loable que tanto la Liga Endesa como la Euroliga, busquen soluciones
por si existiese una mínima posibilidad de reanudar la temporada actual, pero
estamos ya muy cerca de mayo y, si queremos mantener el calendario de la
temporada 2020/2021, la temporada actual debería acabar en Julio como muy
tarde. Pero a día de hoy, desconocemos cuando la famosa curva de contagios, se
convierta en una ilusionante caída libre, llegando al cero absoluto. Pero el
baloncesto no es solo un deporte nacional. Es totalmente internacional, no solo
por los equipos que jueguen en competiciones europeas, sino también por los
jugadores foráneos, recluidos actualmente en sus distintos países para pasar el
confinamiento con sus seres queridos.
El pasado lunes, la ACB reunida con los diferentes clubs,
han acordado de manera unánime el crear un nuevo formato de competición siempre
que la OMS, el gobierno español y el Coronavirus, lo permitiese. Aunque estoy
convencido de que lo conocéis, lo resumiré rápidamente y posteriormente, espero
debatir con vosotros por los muchos agujeros que, en mi opinión, he encontrado.
En una sede aún por decidir, se jugarán 33 partidos en apenas 15 días. Los doce
primeros equipos de la clasificación al momento del parón, se dividen en dos
grupos de seis equipos cada uno. Cada equipo juega una vez contra sus cinco
compañeros de grupo. Los dos primeros se clasifican para la semifinal y los
vencedores de la misma, jugarán la gran final. Todos a partido único.
Personalmente, es un torneo atractivo donde no hay margen de error y donde el
equipo más fuerte, será el campeón. Pero claro, llamar a esto “Liga Endesa” no
sería del todo creíble. Primero, porque el ganador sería considerado campeón de
Liga y entrará en el historial del campeonato, no estando todos los equipos en liza. Segundo, los equipos que hasta marzo tuviesen ventaja, no lo tendría ahora, por lo que reseteríamos un nuevo trofeo. Personalmente, prefiero un
playoffs a partido único de los ocho primeros clasificados, lo que además haría
rebajar considerablemente el número de partidos. Y tampoco sería un resultado a
considerar legítimo, puesto que a día de hoy hay equipos que podrían optar al
playoffs.
La ACB pretende, con este formato, decidir al campeón y los
puestos europeos. Pero sin embargo, no permite los descensos a la liga LEB y
tampoco se han pronunciado a efectos de que los equipos de la división
inferior, suban a la Liga Endesa. Empecemos valorando los puestos europeos,
pero no así los descensos. Con el nuevo formato, el 3º y el 4º de ahora, pueden
ser distintos a los definidos tras el torneo. Mientras tanto, no pasa lo mismo
en los ascensos y descensos, que se quedarían tal y como están ahora. ¿No sería
conveniente, que sí se celebra el torneo para la lucha por la liga, se hiciese
a la vez un torneo para el descenso? Ya que, inexplicablemente, la ACB se ha
olvidado de los otros seis equipos de la Liga Endesa y de los equipos de la
LEB. Sí los grandes pueden jugar, ¿por qué los pequeños no? Todo es injusto,
pero intentemos hacer el menor daño posible. Sí el calendario ha frenado
ascensos y descensos, no podemos asumir que exista un ganador de Liga Endesa. Ante
la injusticia, ya han saltado varios clubs exigiendo su lógica plaza en una Liga
Endesa abocada a 20 equipos la temporada que viene, donde los equipos que disputen
Euroliga, podrían llegar a 100 partidos a las puertas de los Juegos Olímpicos.
Pero no olvidemos una cosa. Lo aquí argumentado, puede quedar en agua de
borrajas, ya que la sanidad es prioritaria y si seguimos igual a 31 de mayo, la
competición quedara totalmente suspendida, sin ganador oficial.
Y dicho esto, me vuelvo a acordar de los jugadores. Jugadores expuestos - que no inmunes - a sufrir o contagiar un posible caso de Coronavirus. Unos
jugadores que estarían obligados a jugar en sus equipos, obligados a jugar
contra otros jugadores, obligados a jugar en los torneos y obligados a jugar
sin público. Ya he leído casos de jugadores que temen el volver a jugar,
simplemente por el hecho de enfermarse ellos o sus compañeros. Egoístamente, yo
quiero que mañana todos los equipos jueguen. Pero también comprendo que si
tengo síntomas de gripe fiebre o alguna lesión física, no pueda acudir al pabellón.
El Coronavirus es un problema para todos. Para vosotros, para mí e incluso para
aquellos que preparan la nueva competición.
Pero tengamos claro, que la competición oficial 2019/2020
debe cerrarse sin titulación oficial. No es justo que doce equipos puedan ganar
la ACB, mientras que otros seis tengan pérdidas económicas viendo jugar a los demás. No es
justo que los equipos LEB no puedan ascender porque no bajen de la ACB, ni
tampoco es justo que los 12 equipos de LEB no tengan el mismo derecho que los 12
primeros de la ACB a ganar su título LEB. Porque todos somos iguales, aunque
tengamos más o menos carisma. Y por supuesto, no es justo que haya que obligar
a equipos y jugadores a jugar durante una pandemia, solo por un motivo económico.
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